SEÚL (Reuters) - Hwangbo Young, jugadora de hockey de Corea del Norte que huyó a Corea del Sur en 1997, dice que la primera vez que jugó en el sur “parecía una broma”, pero no por la calidad de los jugadores sino a las condiciones relativamente cómodas en las que entrenaban.
La semana que viene en Pyeongchang, por primera vez en unos Juegos Olímpicos, las dos Coreas tendrán una selección femenina de hockey sobre hielo como parte de un esfuerzo de unión ingeniado por responsables surcoreanos y entrenadores y jugadores deberán superar diferencias.