LAKE PLACID, Nueva York (AP) - La mujer había estado esperando su oportunidad durante más de una hora, lo cual no fue gran cosa porque, técnicamente, había estado esperando 40 años. Ella fue al Centro de Artes Plásticas de Lake Placid en una noche helada a principios de esta semana con una carpeta que contenía una pila de fotografías perfectamente conservadas y recortes de noticias.
Y finalmente, iba a conseguir que Buzz Schneider, quien anotó el primer gol estadounidense del juego de hockey que se conocería para siempre como el Milagro en el Hielo, los firmara. Obligó, felizmente firmando todo lo que la mujer llena de alegría necesitaba.
"Personalmente, no puedo creer que haya resonado tanto tiempo", dijo Schneider.
Oh, pero lo ha hecho.
22 de febrero de 1980. Estados Unidos 4, URSS 3. El sábado se cumplen exactamente cuatro décadas desde que quizás el mejor resultado deportivo en la historia de este país, quizás el mayor malestar en la historia del deporte en cualquier lugar. Un grupo de niños venció al mejor equipo de hockey del mundo: en el apogeo de la Guerra Fría, David contra Goliat, Nosotros contra ellos, un momento en que el estado de ánimo colectivo de la nación parecía tan frío como esa capa de hielo que se convirtió en un lienzo. por un milagro en Lake Placid, Nueva York.
Lake Placid nunca ha olvidado, y a su vez, el mundo tampoco ha olvidado Lake Placid. El pueblo en el corazón de Adirondacks todavía bulle, incluso en los meses de verano. La arena todavía está allí, la pista donde los estadounidenses jugaron ese juego ahora llamado así por el fallecido Herb Brooks, el entrenador de los EE. UU., Y una tienda de artículos deportivos al otro lado de la calle del Centro Olímpico se llama "Locker Room 5", un homenaje al habitación que el equipo usó en esa fatídica noche.
“Las historias que escucho, 40 años después, dependiendo de su edad: 'Recuerdo dónde estaba cuando asesinaron a Kennedy, recuerdo dónde estaba el 11 de septiembre, recuerdo dónde estaba cuando estalló el Challenger, y recuerdo donde estaba cuando ganamos '”, dijo Mike Eruzione, el capitán del equipo que marcó lo que se convirtió en el gol ganador del juego con exactamente 10 minutos para el tercer período. “Y yo siempre digo, ¿nosotros? No sabía que estabas en el equipo ". Pero la gente se sintió parte de eso, y es bueno saber 40 años después ... que la gente recuerda y comparte algunas historias grandiosas sobre lo que hicimos hace tanto tiempo".
Los detalles del juego permanecen en gran parte olvidados: los EE. UU. Perdieron 1-0, 2-1 y 3-2, pasando más de la mitad de la noche atrás en el marcador. Schneider anotó para empatar el juego 1-1, Mark Johnson anotó al final del primer período para poner el 2-2 y Johnson volvió a golpear en el juego de poder con 11:21 restantes para empatar el juego 3-3.
Apenas 81 segundos después, sucedió Eruzione. Los estadounidenses obstruyeron el extremo defensivo del hielo el resto del camino, haciendo todo lo posible para ayudar al portero Jim Craig. Los rusos nunca sacaron a su portero para un atacante adicional, presumiblemente porque estaban tan acostumbrados a ganar que no sabían qué hacer en tal situación.
Un milagro. Dos días después, Estados Unidos se recuperó de Finlandia por la medalla de oro en el último día en Lake Placid.
En esta foto de archivo del 22 de febrero de 1980, el portero de hockey de la Unión Soviética Vladislav Tretiak cae al hielo cuando el jugador estadounidense Mark Johnson marca un gol (no se muestra) en el primer período de un partido de la ronda de medallas en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1980 en Lake Placid, NY Los Estados Unidos derrotaron a los soviéticos por 4-3. (Foto AP / Harry Cabluck, Archivo)
