La esperanza de la primera medalla para México en los juegos Olímpicos de Rio 2016 se ahogó en la fosa de clavados del complejo María Lenk. Iván García y Germán Sánchez, dos de los favoritos de la delegación a un podio, terminaron en el quinto puesto en los sincronizados desde la plataforma de 10 metros.
La prueba fue ganada por los chinos Aisen Chen y Yue Lin con 496.98 puntos. La plata fue para los estadounidenses David Boudia y Steele Johnson con 4457.11 y el bronce correspondió a los británicos Thomas Daley y Daniel Goodfellow con 444.45.
García y Sánchez, medallistas de plata en Londres 2012 y subcampeones en el Mundial de Kazán en 2015, acumularon 423.30 puntos.
"Por ahora estoy tranquilo, muy poca gente me puede reclamar algo, yo voy a volver a casa y mi hija me dirá te quiero, eso es importante. A mí como persona no me hace una medalla", dijo Sánchez a The Associated Press. "Yo viví algo muy grande en Londres y ahora también será especial el recuerdo de Brasil y para el futuro quedan muchas cosas más".
En Río, Sánchez y García tienen por delante la plataforma individual. La dupla de clavadistas acarició los metales hasta su cuarta ejecución, que terminó por marginarlos del podio.
"Estuvimos peleando, incluso en el último pensábamos que con ese podíamos sacar hasta 100 puntos, creo que no se perdió ni se ganó en un solo clavado, es una prueba compleja", señaló Sánchez. "Nosotros en la prueba no vamos viendo calificaciones, no podemos estar pensando en eso".
La delegación mexicana tiene basadas gran parte de sus aspiraciones en los clavados, el deporte que más medallas le ha dado al país en su historia en los Olímpicos. La pareja mexicana