WFW - Las dos Coreas volvieron a escenificar este domingo su "idilio olímpico" en la ceremonia de clausura de los JJ.OO. de PyeongChang, en los que Noruega dominó el medallero con 39 metales, 14 oros, otras 14 platas y 11 bronces.
La ceremonia aunó simbología e instrumentos musicales tradicionales coreanos con un vanguardista espectáculo de drones que dibujaron siluetas en el cielo, luces LED y proyecciones sobre el escenario, titulado "La próxima ola" y que tuvo en las actuaciones de los conocidos artistas de K-pop EXO y CL sus puntos álgidos.
Los atletas de las dos Coreas, que fueron los protagonistas absolutos durante la inauguración al desfilar bajo una misma bandera, volvieron a marchar juntos aunque en esta ocasión emplearon tanto sus enseñas nacionales como con la unificada.
Los patinadores Lee Seung-hoon y Kim Ju-sik ejercieron como abanderados del Sur y del Norte, respectivamente.
Mientras, en el palco de autoridades volvió a estar presente una delegación norcoreana de alto nivel, junto a la que se sentó el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, e Ivanka, la hija y asesora del presidente de EEUU, Donal Trump.
Durante la espectacular ceremonia, el alcalde de Pekín, Chen Jining, tomó el relevo de la organización de los Juegos invernales que acogerá la capital china en 2022.
Este momento estuvo acompañado de un "show" futurista protagonizado por dos osos pandas gigantes y decenas de patinadores, cargado de referencias a la cultura del gigante asiático.
El "adelanto" de los próximos JJOO de invierno, de ocho minutos de duración, fue dirigido por el reconocido cineasta chino Zhang Yimou, y contó también con un mensaje del presidente Xi Jinping.
Como reina de estos Juegos dominados por gélidas temperaturas y fuertes vientos, quedó Noruega, que protagonizó una dura disputa con Alemania.
La súper potencia de los deportes de invierno ha conseguido coronarse en el medallero con 39 medallas, 14 de oro, otras 14 de plata y 11 de bronce.
Alemania le empató en oros, pero finalmente se hizo con 31 medallas, mientras que Canadá termina estos Juegos con 29 títulos olímpicos, once de ellos de oro.
España, en su mejor edición de una cita olímpica de invierno, sumó dos bronces, el de Javier Fernández en patinaje artístico y el de Regino Hernández en el cross del snowboard.
En todo la historia de los Juegos de Invierno, España solo había conseguido dos medallas, el oro del esquiador Paquito Fernández Ochoa en el eslalon especial de los Juegos Olímpicos de Sapporo 1972 y el bronces de su hermana Blanca en Albertville 1992.
El espectáculo llegó a su fin con el Estadio Olímpico convertido en una gigantesca pista de baile a ritmo del DJ local Raiden y del icono holandés del EDM Martin Garrix, y bajo un amplio despliegue de fuegos artificiales recibidos con el clamor del público.
Estos XXIII JJOO de Invierno, que serán recordados como los Juegos de la Paz por el acercamiento de las dos Coreas, han sido además los mayores hasta la fecha, con la participación de 2.920 deportistas de 92 países que han competido por 102 oros en 15 deportes.
EEUU contó con el mayor número de deportistas 242 (cifra récord en unos JJOO de Invierno), mientras que de Rusia, otra de las potencias mundiales en deportes de Invierno, envió 168 atletas que competieron bajo bandera neutral, ya que el país está suspendido por el COI por un escándalo de dopaje.
En este sentido, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, anunció hoy que la suspensión sobre Rusia se mantendrá por ahora, y que solo se levantará "cuando no haya más casos de dopaje".
El COI tomó esa decisión en una reunión de su comité ejecutivo celebrado hoy en la localidad surcoreana que acoge el evento deportivo, y después de tener en cuenta los dos nuevos positivos por dopaje de deportistas rusos registrados en estos Juegos.
Se trata de la atleta rusa de bobsleigh Nadezhda Sergeeva y del deportista curling Aleksandr Krushelnitskii, que tuvo que devolver la medalla de bronce lograda en dobles mixtos junto a Anastasia Brizgalova. EFE