Serbia y Estados Unidos se medirán el domingo en la final del torneo olímpico de básquet de Rio-2016, en el que España jugará contra Australia por el bronce.
Norteamericanos y serbios reeditarán la final del Mundial de 2014, en la que los primeros se impusieron por un amplio 129-92.
Estados Unidos alcanzó la final olímpica al imponerse este viernes a España 82-76 en un partido que dominó pero en el que nunca llegó a abrir una brecha suficiente para tnerlo controlado.
Los españoles volvieron a sufrir la misma suerte que en las finales de Pekín-2008 y Londres-2012, en las que fueron derrotados por los norteamericanos.
"Han sido superiores, hemos tenido problemas con el rebote y eso ha ocasionados algún triple", resumió tras el encuentro el español Juan Carlos Navarro, poniendo el acento en el físico de los contrarios.
- Tiros difíciles -
Los españoles se estrellaron contra la dura defensa desplegada por los estadounidenses, que les obligaron a buscar los tiros desde fuera en la cancha del Carioca Arena del parque olímpico.
"Ha habido muchos tiros con intimidación, que nos han puesto complicado lo de anotar", explicó el técnico español, Sergio Scariolo, poniendo el acento en el trabajo de DeAndre Jordan.
El pívot de los Clippers dominó los rebotes (16) y fue fundamental en defensa (puso 4 tapones), mientras Klay Thompson (22 puntos), y Kevin Durant (14) disparaban a su equipo en el marcador.
"Si hubiéramos podido reducir a la mitad sus rebotes ofensivos, tal vez estaríamos hablando de un resultado diferente, pero no pudimos", consideró Pau Gasol, que volvió a ser, en varios momentos del encuentro, el salvavidas de España y el mejor anotador del partido con 23 puntos.
El nuevo pívot de los Spurs salió a la cancha con una venda en el gemelo derecho por su contractura, pero aún así fue decisivo para mantener a España en la lucha hasta el final.
- A por el bronce -
"Fue un partido muy duro. No era fluido. Ambos equipos tenían que darlo todo y creo que nuestros chicos hicieron un poquito más que ellos y por eso ganamos", dijo tras el partido el técnico estadounidense Mike Kryzewski.
España se anotó así otra derrota más ante Estados Unidos, al que sólo ha vencido una vez -en el Mundial de Indianápolis en 2002- en los últimos 20 años, pero luchará por lograr su tercera medalla olímpica consecutiva, tras las dos platas de Pekín y Londres.
Para ello tendrá que ganar a Australia, que en la segunda semifinal perdió 87-61 ante Serbia, en un partido dominado de principio a fin por los balcánicos.
"Ha sido patético. Esto no es Australia", resumió el alero Joe Ingles tras el encuentro.
Los 'boomers', que llegaban a esta semifinal con sólo una derrota en Rio-2016 contra la todopoderosa Estados Unidos, chocaron con el muro serbio.
- Ganar a Estados Unidos -
"Jugamos con una gran defensa desde el principio y a lo largo de todo el partido", afirmó el pívot serbio Miroslav Raduljica tras el partido.
Al primer cuarto, los serbios ya se anotaban un contundente 16-5, que se amplió en los siguientes 10 minutos hasta cerrar la primera parte 35-14, antes de que a la vuelta del descanso la brecha no hiciera más que crecer.
Milos Teodosic (22 puntos) y Stefan Markovic (14 puntos) fueron los verdugos de los australianos y la presión defensiva serbia anuló a su estrella Patty Mills, mientras que bajo los aros Nikola Jokic le ganó la partida a Andrew Bogut y a Aaron Baynes.
Tras esta victoria, los serbios se medirán el domingo en la final a Estados Unidos, ante el que cayeron 94-91 en la fase de grupos.
"El partido anterior nos da esperanza. Creo que mostramos en ese encuentro que no son invencibles. Creo que sabemos como jugar contra ellos y es lo que vamos a hacer", sentenció Raduljica.
