"He cumplido uno de mis sueños más grandes del tenis, cuando era una niña chiquita soñaba con este momento", dijo Puig tras la victoria. "Lo que antes se veía muy lejos ahora está cerca, y voy a luchar con todo para lograr esa meta".
No hay rival que parezca capaz de detener la marcha de la boricua, 34ta del mundo, que todavía no ha cedido un solo set en lo que va del torneo olímpico.
Puig, de 22 años, jugará una de las semifinales ante la checa Petra Kvitova, dos veces monarca de Wimbledon, que superó a la ucraniana Elina Svitolina por 6-2, 6-0.
"Voy a luchar hasta que me muera en la cancha", avisó Puig. "Vamos por más".
Ningún tenista ha ganado medalla olímpica en representación de Puerto Rico. La boricua Gigi Fernández consiguió dos oros en dobles en 1992 y 1996 bajo la bandera de Estados Unidos.
En el primer duelo ante Siegemund, Puig liquidó en media hora el set inicial, con potentes tiros a las rayas y un saque que se ha convertido en clave para su juego.
Abajo 3-0 en el segundo set, Siegemund, 32 del mundo, recibió atención médica por un dolor de espalda, pero nunca pareció en condiciones de pelear de tú a tú con la boricua, que venía de dar una de las sorpresas del torneo al eliminar en la ronda anterior a la cuarta del ranking mundial, la española Garbiñe Muguruza.
Una doble falta de la alemana bajó el telón del partido. Puig se arrodilló en el piso de cemento y rompió en llanto.
"Cuando estaba a dos puntos de ganar el partido ya estaba empezando a llorar. Me dije 'Mónica, vamos un poco más' y cuando hizo la doble falta no me lo podía creer", describió Puig, quien celebró la victoria con una veintena de compatriotas sentados en las gradas de la cancha tres del complejo olímpico de tenis.
Puig no ha podido compartir con sus padres su paso ganador en Río debido a que sus pasaportes están en trámite de visa para acompañar a su hija a un torneo en China.
Puig reveló que apenas terminado el partido, llamó a su madre.
"Le dije 'lo hice'. Y que lo voy a hacer, que voy a traer una medalla a casa", prometió.
Puerto Rico lo ansía tanto como ella. AP