Río de Janeiro, 16 de agosto, 2016 (Reuters). La selección argentina de hockey sobre césped masculino derrotó el jueves 4-2 a Bélgica para ganar la medalla de oro en los Juegos de Río de Janeiro, en su primera final olímpica.
Hasta esta semana, el mejor resultado de la selección masculina era el quinto puesto obtenido en Londres 1948 y el octavo escalón en Seúl 1988 y Sídney 2000. En los Juegos de 2012, los Leones habían terminado décimos.
Argentina se impuso con goles de Pedro Ibarra, Ignacio Ortiz, Gonzalo Peillat y Agustín Mazzilli. Tanguy Cosyns y Gauthier Boccard marcaron para el elenco europeo.
De esta manera, el equipo masculino logró lo que no pudieron las Leonas, quienes sumaron dos platas y dos bronces a partir de los Juegos de Sídney 2000.
El entrenador argentino, Carlos Retegui, sumó su segunda medalla olímpica, ya que condujo a Las Leonas a la plata en Londres 2012.
Argentina sumó con el hockey su tercer oro en Río tras los obtenidos por la judoca Paula Pareto y la dupla de velistas Santiago Lange y Cecilia Carranza Saroli. Además, el tenista Juan Martín del Potro fue plata.
El partido disputado en el Centro Olímpico de Hockey de Deodoro, en el noroeste de Río de Janeiro, arrancó con Bélgica lanzada al ataque y sacando rédito rápidamente en el marcador, a los 2:35 minutos, con un remate de Cosyns que no pudo ser detenido por el arquero Juan Vivaldi.
Pero de a poco Argentina fue inclinando la cancha, con mente fría, garra y sobre todo buen juego. Además, Los Leones sacaron provecho de cada corner corto de los que dispuso.
El empate llegó a los 11:24, tras una jugada preparada a la salida de un corner corto. Peillat pasó la bocha por detrás de su cuerpo para habilitar a Ibarra, quien levantó su disparo para desairar al arquero Arthur van Doren.
Y a falta de 40 segundos para el final del primer cuarto, los sudamericanos lo dieron vuelta con un gol de jugada de Ortiz, quien tras una buena habilitación de Lucas Vila definió con un remate cruzado que se desvió en un defensor belga.
En el inicio del segundo, Bélgica dilapidó dos corners cortos. Y a los 21:01, Peillat volvió a demostrar por qué es considerado uno de los mejores 'arrastradores' de corners cortos del mundo: su disparo se metió junto a un palo para el 3-1.
Bélgica presionó de entrada en el tercer cuarto, pero Argentina resistió hasta que Boccard, en una gran incursión al área, descontó a los 44:52. En ese parcial, Mazzilli salió dos minutos por suspensión.
En los últimos 15, Argentina se paró definitivamente de contra. Bélgica siguió desperdiciando corners cortos y ya sin el arquero de los europeos en cancha, Mazzilli sentenció la contienda a segundos del final.
Con el cierre del partido, unos 4.000 hinchas argentinos que estaban en las gradas desataron una ensordecedora celebración con la que acompañaron la vuelta olímpica de los jugadores.